
Mitxel Andreu es un fotógrafo aficionado que se ha ganado la fama en el mundo del surf gracias a sus increíbles instantáneas de Mundaka que han sido publicadas en revistas de alcance internacional. Andreu lleva tres décadas acudiendo en cada marejada a la pequeña villa marinera, en sus inicios con una cámara de vídeo y posteriormente especializándose en fotografía.
Imoj: ¿Notas alguna diferencia entre los primeros baños que presenciaste y estos últimos años?.
Andreu: Por supuesto, cuando yo empecé a venir a Mundaka los equipos que utilizábamos eran analógicos, ahora la evolución a equipos digitales ha facilitado mucho la actividad. Respecto a las olas y el entorno ha cambiado mucho. Antes del gran dragado de 2003 las olas eran mejores. Normalmente cada año teníamos tres sesiones épicas. Además, creo que la ola ha cambiado, antes eran mejores. Recuerdo que al año teníamos mínimo tres sesiones épicas.
I: ¿Es uno de tus rincones más especiales?
A: Por supuesto. Mundaka es mágico y es mi lugar favorito en el mundo, porque sin duda es la mejor izquierda que hay en el mundo y su entorno es espectacular y maravilloso.
I: ¿Qué consideras que tiene Mundaka diferente al resto?.
A: Lo que diferencia a Mundaka del resto de lugares es su cultura, tener una de las lenguas más primitivas que existen en el mundo, además de estar situada en un enclave tan increíble y maravilloso como es la reserva de la biosfera de Urdaibai.
Como todo fotógrafo, Andreu tiene sus ángulos favoritos. En su caso, reconoce que el suyo es desde Laida, y afirma que “la visión de la ola es brutal, mucho mejor que desde la atalaya”. Después de tantos años en el pueblo, este fotógrafo guarda en su memoria momentos increíbles y únicos, entre el que destaca el que es sin duda el mejor tubo que ha visto y grabado nunca. “Creo que fue en 1997. Un bodyboarder se hizo un tubo de 400 metros recorriendo toda la barra, lo tengo grabado desde el cementerio de Mundaka, esas vistas de la barra no tienen precio” concluye Andreu.


